¿Es un riesgo la inteligencia artificial para mi trabajo?
La inteligencia artificial (IA) supone una verdadera revolución en todos los aspectos de nuestras vidas. Ante esta situación es válido cuestionarse de qué manera impactará en nuestro ámbito laboral.
¿Es un riesgo la inteligencia artificial para mi trabajo?
La inteligencia artificial (IA) suele definirse como la capacidad de las máquinas de aprender de la experiencia y realizar tareas como los seres humanos. La IA se divide en varias ramas, tales como: el aprendizaje profundo, el procesamiento del lenguaje natural, la visión por computadora, entre otras. Empleando estas tecnologías, las computadoras pueden ser entrenadas para realizar tareas específicas que tradicionalmente son realizadas por los seres humanos [1].
Esto supone una verdadera revolución tecnológica para todas las industrias. Si bien, es cierto que, desde 1820, la industria ha pasado por varias revoluciones tecnológicas que derivaron en la automatización de tareas que eran llevadas a cabo por trabajadores. La IA, sin embargo, va más allá al automatizar tareas tales como conducir un coche, escribir artículos o proporcionar consejos médicos, que pensábamos que nunca podrían automatizarse [2].
En 2020 el mercado mundial de la inteligencia artificial fue valorado en 62,35 mil millones de dólares y se espera que se expanda a una tasa de crecimiento anual de 40.2% entre 2021 y 2028 [3]. Es evidente pues, que la inteligencia artificial experimenta un crecimiento sostenible y tendrá un impacto cada vez mayor en nuestras vidas. Ante esta situación es válido cuestionarse cómo será nuestra relación con la inteligencia artificial y de qué manera impactará en nuestro ámbito laboral. Y más importante aún: ¿Es un riesgo para nuestro trabajo?
A primera vista la respuesta a esta pregunta sería: la inteligencia artificial es beneficiosa para el crecimiento económico (ya que estimula una mayor producción con menores recursos), pero perjudicial para el empleo puesto que reemplaza la mano de obra humana por máquinas lo que derivaría en despidos masivos. Sin embargo, la situación es más compleja y los efectos reales en el crecimiento y el empleo, dependen principalmente del contexto institucional y político [2].
Evidentemente la inteligencia artificial provocará una revolución en el mercado laboral y en la forma en que trabajamos: solo en Estados Unidos, se estima que entre el 20% y el 45% del tiempo de trabajo de los funcionarios públicos se dedica a tareas que podrán ser automatizadas, y entre el 45% y el 60% corresponde a tareas que podrán ser complementadas por la tecnología. Así mismo, en América Latina el 30% de la fuerza laboral de las administraciones públicas trabaja en ocupaciones con alto riesgo de sustitución tecnológica [4]. Sin embargo, hasta el momento, los avances en IA se han limitado a tareas muy específicas. Lo que con más eficiencia puede hacer la IA es procesar grandes cantidades de información sobre algo muy concreto, como el desarrollo de un juego, un diagnóstico sanitario o el reconocimiento de voz. Pero no puede pensar lateralmente para aplicar sus conocimientos a un entorno distinto. No se puede formar una opinión sobre lo que hace. Ni, desde luego, esto le produce sentimiento alguno [2]. Esto supondría una primera ventaja para los seres humanos, que aunque no definitiva, da luces de los aspectos en los que seguiremos siendo superiores. En ese mismo sentido Aghion (2020) et al. afirman que: “la revolución de la IA no tiene por qué afectar al empleo de forma negativa. En primer lugar, el impacto de la automatización en el empleo agregado parece ser positivo en los trabajadores cualificados. En segundo lugar, las plantas industriales que se automatizan terminan aumentando su número de trabajadores” [2]. Se puede decir entonces, que la inteligencia artificial no está aquí para reemplazarnos. Ella aumenta nuestras habilidades y nos hace mejores en lo que hacemos. Los algoritmos de inteligencia artificial pueden ver patrones y relaciones que nosotros no.
Sin embargo, otros autores son más cautelosos y señalan que hay también aspectos negativos: la inteligencia artificial aumenta la brecha salarial entre los trabajadores más y menos cualificados (por el rendimiento mejorado sobre la educación) y aumenta el desempleo (los empleos de manufactura y de tareas rutinarias desaparecen por efecto de la automatización) [5]. Del mismo modo, Lee (2020) señala que: ‘Es cierto que, probablemente, la introducción de la IA conlleve la desaparición o la transformación drástica de hasta la mitad de los empleos. Lo que quizá haya sorprendido a los sectores que ya están comenzando a verse afectados es el tipo de empleo que desaparece primero’ [2]. Aunque estos autores señalan que la IA eliminará millones de empleos, lo cierto es que esta tecnología conlleva la creación de numerosos puestos de trabajo e incluso dará lugar a profesiones que aún no existen. En este sentido, el Foro Económico Mundial (2020) señala que: “la IA y las tecnologías relacionadas crearán muchas oportunidades de empleo adicionales, al igual que lo han hecho otras olas pasadas de innovación tecnológica, desde las máquinas de vapor hasta las computadoras” [6]. Es decir, la inteligencia artificial no generará un desempleo masivo. En cambio, esta tecnología creará más trabajos de los que automatiza. Eso sí, es necesario formarse para adquirir habilidades para enfrentar un mundo laboral basado en inteligencia artificial.
Conclusión
En resumen, la inteligencia artificial está transformando el entorno laboral, sin que ello suponga una pérdida de empleos a gran escala. Si bien la adopción de la IA reemplazará principalmente los trabajos repetitivos y de baja cualificación que no requieren creatividad ni empatía humana, se crearán muchos otros, ya que para automatizar los distintos procesos de cualquier negocio siempre será necesario contar con personas dedicadas a lograr una inteligencia artificial cada vez más eficiente. Es entonces, nuestro deber priorizar esfuerzos en el desarrollo de habilidades -blandas y duras- que nos permitan estar mejor preparados para este nuevo entorno laboral.
Referencias
[1] SAS, "Inteligencia artificial: ¿qué es IA y por qué importa?," [Online]. Available: https://www.sas.com/es_pe/insights/analytics/what-is-artificial-intelligence.html. [Accessed 06 setiembre 2021].
[2] P. Aghion, C. Antonin and S. Bunel, El trabajo en la era de los datos, Madrid: BBVA, 2019.
[3] Grand View Research, "Artificial Intelligence Market Size, Share & Trends Analysis Report By Solution, By Technology (Deep Learning, Machine Learning, Natural Language Processing, Machine Vision), By End Use, By Region, And Segment Forecasts, 2021 - 2028," Grand View Research, San Francisco, 2021.
[4] G. Cruz, "Banco de Desarrollo de América Latina," 2021 agosto 06. [Online]. Available: https://www.caf.com/es/conocimiento/visiones/2021/08/como-afectara-la-inteligencia-artificial-al-empleo-publico-en-america-latina/. [Accessed 2021 septiembre 29].
[5] N. y. S. H. E. Jaimovich, The Trend is the Cycle: Job Polarization and Jobless Recoveries, Cambridge: National Bureau of Economic Research, 2012.
[6] Foro Económico Mundial, "La inteligencia artificial y los robots podrían crear tantos trabajos como los que desplazan," Foro Económico Mundial, Cologny, 2018.